Este confinamiento me ha servido para descubrir más aún, si cabe, las posibilidades de juego con luz ultravioleta. Y entre ellas está, sin duda, el baño con luz ultravioleta.
Han sido unos meses de mucho juego y mucha felicidad, pero también ha habido días complicados.
¿Y cómo los hemos sacado adelante?
A nosotras nos ayuda terminar el día con un baño relajante, luz ultravioleta, música y mucho mucho juego.
La cromoterapia de nuestro particular baño nos la proporcionan los materiales fluorescentes que ponemos. No nos hacen falta ni velas ni nada que tenga pilas; la fluorescencia da una luz especial al ambiente y consigue que nos metamos de lleno en un mundo mágico
Nuestro imprescindibles:
- Piedras flúor luminiscente
- Corales de colores
- Juegos Dëna
- Jabón natural fluorescente
- Música
Para que el baño tenga éxito asegurado, no olvides el factor sorpresa e intenta hacer que cada día sea diferente.
Yo se lo preparo una vez a la semana. Pienso que es una frecuencia de juego donde no pierden el interés. Y ahí utilizo mi imaginación; según el día cambio la decoración o meto materiales nuevos.
La cromoterapia tiene múltiples beneficios, y a nuestra familia nos sienta bien. No lo uso como terapia pero sí que he comprobado que darse un baño prácticamente a oscuras consigue relajarnos a todos en un momento dado.
Si quieres además, afianzar el vínculo con tus hijos e hijas, no dudes en participar en el baño. Lo disfrutarán mucho más.
Si por otro lado, prefieres que se bañen solos, mi consejo es que te quedes acompañando el baño. De lo contrario, el efecto puede ser totalmente contrario al esperado.
Ojalá disfrutes de tu baño con luz ultravioleta y compartas conmigo tus imprescindibles.