“Juega cuando te apetezca, observando recordarás”
¿Eres de las que dice que no sabe jugar?
¿Crees que no eres capaz de disfrutar jugando?
¿Por qué crees que te pasa eso?
Estas son solo algunas de las preguntas que me gusta hacer cuando comparto reflexiones con los adultos que vienen a mis talleres.
A menudo “pecamos” de pensar que no sabemos jugar. Y se nos olvida que dentro de nosotras sigue habitando la niña que fuimos. La que sí supo jugar.
Ahora la pregunta sería, ¿sigue sabiendo hacerlo?
Yo creo que sí, y que lo único que nos falta a menudo es encontrar las herramientas que nos conecten con el juego. Cada persona tiene las suyas propias y yo quiero ayudarte a descubrirlas.
¿Cómo lo hago?
A través del acompañamiento lúdico en los talleres que organizo.
Jugando con Nuria nace de la ilusión y la confianza de que observando a la infancia y estando presentes, tiene la fuerza suficiente para jugar y disfrutar. Con presencia real y sin distracciones.
Si eres de los que quiere jugar, juega. Recuerda no intervenir y saber seguir el juego. Sé que suele ser mejor para que lo auténtico de la infancia siga vivo.
Si eres de los que te gusta mirar, observa. Y no olvides observar conscientemente, sabiendo que tu presencia sin juicio es uno de los mayores regalos que puedes hacerles. Si te necesitan, estarás ahí. Si no quieren que estés, te lo harán saber.
Así que recuerda, “juega cuando te apetezca”. Cuando vayas a estar presente y cuando puedas acompañar el juego. Si no te nace, no lo hagas. Observa su juego. Es muy probable que observando recuerdes cómo jugar.
Vente a alguno de mis talleres y puedo asegurarte que lograrás conectar con aquello que fuiste, eres y seguro que serás.